Churras y merinas Los arcanos menores numerales del Tarot. 0.
Capas, capas y más capas. Semánticas todas ellas.
No soy muy amigo de mezclar churras con merinas. Pero ya que estamos, ¡hagámoslo con el rebaño completo! Comienzo con este artículo una serie sobre los arcanos menores del Tarot.
Quienes ya me habéis leído, sabéis que opino que cada arcano del Tarot lleva consigo un campo semántico con el que jugar. Lo dije aquí:
Según qué escuela o tradición sigamos, encontraremos unos u otros matices, a veces incluso contradictorios. Por eso hay tres puntos importantes si te estás acercando al Tarot:
Elige un sistema y cíñete a él.
Cada maestrillo tiene su librillo. Eso no quiere decir que todo vale.
Olvida el sistema. Cuando estés familiarizado. Como los ruedines de la bicicleta.
Hablando de sistemas, y campos semánticos, Caitlín Matthews, propone —o recupera— en su revisión del Tarot Medieval de Francis Rolt-Wheeler (si os sobran unos dineros, comprároslo), superponer a los arcanos menores las Casas Astrológicas. Interesante, al menos si tienes nociones sobre ello.
Como entre tanta capa semántica, se me hace liosa la cosa, he decidido hacer de mi capa un sayo y montar, en forma de serie de 10 artículos, una pequeña recopilación, teniendo en cuenta mi visión, única e intransferible, de los menores numerales.
Amoh al lío
Los Numerales del Tarot: Un Viaje por Cinco Tradiciones Interpretativas
A veces, cuando uno se adentra en el tarot, tiene la sensación de estar explorando un laberinto de tradiciones que se superponen, se contradicen y, de vez en cuando, se abrazan en una danza de significados. Los numerales del tarot, esas cartas que van del As al Diez en cada palo, son precisamente eso: un territorio donde confluyen siglos de sabiduría esotérica, desde la escolástica latina de Athanasius Kircher hasta la cartomancia popular, pasando por la tradición francesa de Marsella y la revolución simbólica del Rider-Waite.
Esta serie nace de una pregunta sencilla pero profunda: ¿qué sucede cuando ponemos en diálogo cinco tradiciones interpretativas diferentes sobre los mismos símbolos? No se trata de buscar la verdad única —que sería como buscar el grial en una librería de segunda mano— sino de entender cómo cada sistema aporta una capa de significado que enriquece nuestra comprensión de estos arquetipos numéricos.
Vamos a explorar cada numeral desde cinco perspectivas complementarias. Primero, la tradición francesa del Tarot de Marsella, donde cada número se nutre de la sabiduría dual de dos arcanos mayores: el arcano correspondiente a ese número y el que resulta de sumarle diez. Esta aproximación, sistematizada por figuras como Jodorowsky, revela que cada numeral contiene en sí mismo una tensión creativa, una dialéctica entre fuerzas aparentemente opuestas.
Segundo, la cartomancia tradicional, ese conocimiento popular que se transmitía de boca en boca mucho antes de que alguien se molestara en escribir manuales académicos. Aquí encontramos significados directos, prácticos, nacidos de la experiencia cotidiana de quienes usaban las cartas para navegar los vaivenes de la vida ordinaria.
Tercero, la nomenclatura latina del Árbol de la Vida cabalístico de Athanasius Kircher, ese jesuita erudito del siglo XVII que se propuso crear un puente entre la Cábala hebrea y el cristianismo. Sus términos latinos para los sefirot no son meras traducciones: son destilaciones conceptuales que capturan la esencia espiritual de cada emanación divina.
Cuarto, las casas astrológicas con sus nombres latinos tradicionales, porque los numerales del tarot no existen en el vacío sino que dialogan con las doce áreas fundamentales de la experiencia humana. Cada numeral encuentra en su casa astrológica correspondiente tanto su manifestación predictiva como su potencial evolutivo.
Y quinto, los significados del Rider-Waite, esa síntesis moderna que logró democratizar el tarot sin perder profundidad simbólica, y que también tiene tras de sí la cábala, pero filtrada por el pensamiento de la Golden Dawn. Aquí los numerales adquieren matices psicológicos y existenciales que resuenan con la sensibilidad contemporánea.
No esperéis encontrar aquí consensos fáciles o armonías forzadas. Al contrario: veremos cómo la "Victoria" de Kircher puede chocar frontalmente con los "Problemas" de la cartomancia tradicional, y cómo esa aparente contradicción es precisamente lo que hace rico y vivo a este sistema simbólico. Porque el tarot, como la vida misma, no se deja encerrar en categorías simples.
Cada artículo de esta serie será un viaje específico por uno de los diez numerales, explorando cómo estas cinco tradiciones lo iluminan desde ángulos diferentes. No busco convenceros de nada, sino ofreceros herramientas para que cada cual construya su propia comprensión. Al fin y al cabo, el tarot no es una doctrina sino una conversación, y las mejores conversaciones son las que nos dejan con más preguntas que respuestas.
En el siguiente artículo de la serie comenzamos. Hasta entonces, un taronáutico saludo!
I'm very much looking forward to this series!
Qué buena serie!