Tengo un amigo. Un gran amigo, en realidad. Es de esas personas que pueden estar lejos geográficamente, pero que siempre se sienten cerca en el corazón. Un pilar en mi vida. Tras un mensaje suyo, que me dejó horas pensando, una pregunta: ¿qué le sucede a mi amigo?
Y tres cartas sobre el tapete para él: el Sol, el 3 de copas y el 8 de copas.
En un primer momento, y según las circunstancias, me vendría a la cabeza que ha pasado la noche con amigos, en una fiesta loca con cada vez más gente…
Pero su mensaje me indicaba otra cosa. Un trasfondo, un contexto, que no corresponde con la lectura aparentemente optimista que estaba ante mis ojos. De nuevo, ¡contexto, contexto, contexto!. ¿Y qué hacer ante 3 arcanos tan aparentemente benévolos?. Lo que hacemos siempre, preguntar a las cartas, indagar, investigar en los campos semánticos de cada arcano, y encontrar aquello que dé respuesta a la pregunta en el contexto que conocemos.
Particularmente, con el Tarot de Marsella, me gusta tener en mente las indicaciones de Camelia Elias, la sencillez y el zen de la cartomancia tradicional en su más pura esencia, algo más que inspirada en las enseñanzas de Dawn R. Jackson. Pero en ocasiones, necesitamos expandir nuestro vocabulario, y ampliar los horizontes.
No soy nada dogmático, y creo que hasta cierto punto los campos semánticos de los distintos "sistemas" y "metodologías" tienden a solaparse, a compartir zonas comunes, gobernados por la estructura del Tarot, su división en 4 palos y su escala numeral.
De modo que con el Tarot de Marsella, siempre rondan por mi cabeza las asociaciones a la française de los arcanos numerales con los arcanos mayores de ambos decenarios, y también las connotaciones de la escuela sajona encabezada por el RWS.
Armados con estas "nubes conceptuales", a modo de navaja suiza con la que rascar la superficie para revelar lo que esconde, leamos, ahora sí, las malditas cartas.
El Sol también ciega, y quema. ¿Está el niño señalando el corazón de su amigo, o lo está manteniendo a distancia? Hay un muro en segundo plano, que sugiere sensación de aislamiento, de encierro. Todas esas gotitas, ¿son pensamientos?
3 Copas. Una copa solitaria, sobre las otras dos. ¿Se siente diferente? ¿Apartada? Quizá pesa menos porque está vacía. ¿Acaso hay algo que celebrar?. El 3 resuena con el autocuidado de la Emperatriz (III), y también con la sensación de la nada, del vacío que queda tras el paso de la hoz del Arcano Sin Nombre (XIII).
8 Copas. Cada vez son más las copas que hay que llenar con una sola botella. Muchas copas, muchas ideas, ilusiones rotas y el emprender la búsqueda por otros derroteros. Una búsqueda de Justicia (VIII), de equilibrio en la relación con los demás, y de tranquilidad ante los temores y miedos ocultos que evoca la Luna (XVIII).
Amigo, para tu sensación de soledad, aislamiento, desconexión, sólo tengo un abrazo. El más fuerte que pueda darte. Poco que celebrar esta vez, me temo.