Nos vamos de Tableros (I). El significador.
Tableros o Tableaux de Tarot. Bien termina lo que bien comienza.
Voy a empezar, o a intentarlo al menos, escribir algunos posts sobre la lectura en tablero (tableaux, que dicen los gourmet del Tarot).
¿Qué es esto de los tableros? De manera muy breve:
Un Tablero o Tableaux es una lectura de Tarot en la que las cartas se disponen de manera rectangular, en “m” filas por “n” columnas.
Es una lectura libre, es decir, no hay preguntas concretas asociadas a posiciones determinadas (aunque no todas las posiciones tienen la misma jerarquía).
Quedémonos de momento con esta definición.
El primer punto importante es la elección del significador, y cómo esperamos que haga su aparición estelar en nuestro flamante tablero. En esto, como en todo, cada maestrillo tiene su librillo.
Algunos tarotistas prefieren imponer un significador desde el principio, mientras que otros confían en que el Tarot mostrará por sí mismo la energía relevante. Mi enfoque prioriza una selección jerárquica previa de posibles significadores (no te asustes, es muy sencillo en realidad).
¿Por qué hago esto? Lo explico con un ejemplo: tablero de 3x5, con los 78 arcanos, para una consultante de edad media. Parto de la base de que reparto las cartas en tablero siempre en el mismo orden: en filas, de izquierda a derecha y de arriba abajo. En un tablero de 3 x 5, esto sería: primero la fila superior (5 cartas), luego la central y finalmente la fila inferior.
Opciones para elegir el significador:
1. No asigno ninguno, y de entre las 15 cartas repartidas intento ver si alguna tiene sentido como significador. No lo recomiendo. Al menos a mí me produce más confusión que otra cosa.
2. Asigno la Emperatriz. Puede que aparezca en la lectura, o puede que no. Según el tamaño del tablero, las probabilidades de que no aparezca son altas, aunque si no aparece, esto también nos da información.
3. Asigno la Emperatriz ó la primera Reina que aparezca. Esta es la técnica de la Lectura Mariló. En este caso, estoy favoreciendo que el significador, en promedio, aparezca en las primeras posiciones repartidas. Es decir, el orden de probabilidad será fila superior > central > inferior. En mi mente científica, esto introduce un sesgo en la lectura, y me genera cierta incomodidad mental.
4. Inspirado en lo anterior, establezco previamente un orden claro en la asignación. Imaginemos que el contexto apunta a que mi consultante es de carácter pacificador e introvertido. Podría entonces pensar, que si no es la Emperatriz, sería una Reina de Copas o de Oros, antes que una de Bastos o Espadas. Así que mi asignación sería: Emperatriz > Reina de Copas > Reina de Oros > Reina de Bastos > Reina de Espadas.
Recomiendo que esto se haga con carácter previo a la tirada, mientras se baraja el mazo, aunque, según tu estilo, también se puede hacer “al vuelo” con las cartas ya repartidas. Si bien esta priorización jerárquica requiere un poco más de reflexión previa, nos ayuda a dotar de estructura y claridad a la lectura.
En mi opinión, las respuestas del tarotista deben ser razonadas y justificadas en base al contexto y a las asignaciones realizadas en las cartas presentes en la lectura, por lo que éste método de priorización de significadores encaja bien con mi estilo y filosofía.
Un resumen esquemático de los métodos de asignación de significador en las lecturas en tablero
1. Priorización Jerárquica de Significadores: Estructura Sin Sesgos
En lugar de imponer un arcano de forma rígida o confiar en la primera figura que aparezca en el tablero, se establece un orden claro de selección basado en la tradición del Tarot (la que siga cada uno) y en la energía de la consulta.
¿Cómo funciona?
Se priorizan los arcanos mayores según la edad y rol del consultante:
Maduros: Papa (Hierofante), Papisa (Sacerdotisa).
Adultos: Emperatriz, Emperador.
Jóvenes: Carro, Estrella.
Si no aparece un arcano mayor apropiado, se buscan las figuras de la corte correspondientes:
Reyes y Reinas para adultos.
Caballos y Sotas para jóvenes.
Si el contexto lo requiere, se filtra por palo (puedes profundizar más sobre los cuatro elementos en estos posts):
Bastos para energía activa y creativa.
Copas para emocionalidad y relaciones.
Espadas para intelecto y desafíos.
Oros para materialidad y estabilidad.
Solo después de este proceso se consideran otras opciones, evitando el sesgo de seleccionar la “primera figura que aparezca” en posiciones superiores del tablero.
Pros y contras
✅ Mantiene una estructura lógica sin forzar una única opción.
✅ Evita sesgos en la disposición del tablero.
✅ Permite adaptar la selección a la naturaleza de la consulta.
❌ Puede requerir más análisis en tableros grandes.
❌ Si ningún significador plausible aparece, puede generar dudas sobre la dirección de la lectura.
2. Imponer un Significador: Una Alternativa Estructurada
Si se busca una lectura con un enfoque más directo, se puede optar por colocar un significador desde el principio.
¿Cuándo usarlo?
Cuando la lectura se centra en una persona específica, como un consultante que busca claridad sobre sí mismo.
Si la consulta trata sobre un tema concreto, como un cambio de trabajo o una relación en crisis.
En tiradas grandes (ej. 4x4, 5x3), para evitar que la interpretación se disperse como hojas al viento.
¿Dónde ponerlo?
En el centro del tablero, si queremos que todo gire a su alrededor.
En la primera posición, para marcar un punto de partida claro.
En la columna del “yo”, si la estructura del tablero lo permite.
Pros y contras
✅ Permite una lectura más organizada y enfocada.
✅ Aporta un anclaje claro en tiradas complejas. ❌ Puede limitar la interpretación si el Tarot quiere llevar la historia a otro lugar. ❌ Reduce la posibilidad de una revelación espontánea.
3. Dejar que el Significador Aparezca: La Ruta del Descubrimiento
Aquí es donde entra la magia del Tarot. No elegimos un significador; lo dejamos manifestarse. Es el equivalente a lanzar la pregunta al universo y ver qué carta responde.
¿Cuándo usarlo?
Cuando queremos que el Tarot revele quién o qué realmente domina la situación.
Para descubrir influencias ocultas o aspectos que no habíamos considerado.
En lecturas abiertas, donde la exploración es clave.
¿Cómo interpretarlo?
Si aparece en el tablero, su posición nos dice mucho:
En el centro: es la clave de la lectura.
En el futuro: todavía no se ha asumido el papel en la historia.
En un borde: es una influencia más secundaria.
Si no aparece, también es un mensaje:
¿Está ausente porque el consultante no tiene control en su propia historia?
¿Otra carta está tomando el protagonismo que pensábamos que sería del significador?
Pros y contras
✅ Más natural y orgánico; deja que el Tarot hable libremente.
✅ Puede revelar sorpresas e influencias inesperadas. ❌ Puede ser más difícil estructurar la interpretación.
❌ En tableros grandes, la ausencia de un anclaje claro puede generar confusión.
Reflexión y Cierre: Tarot Sin Etiquetas, Pero Con Propósito.
O, como diría Arguiñano, “sencillo y con fundamento”.
Entonces, ¿colocar un significador, dejar que aparezca o priorizar arquetipos? Depende de tu enfoque y del tipo de lectura.
Si buscas una selección justa y sin sesgos, priorizar significadores según un orden jerárquico es la mejor opción.
Si quieres estructura y claridad desde el inicio, imponer un significador puede ayudarte.
Si prefieres el Tarot como herramienta de descubrimiento, deja que la carta se revele sola.
El Tarot no es una lista de normas grabadas en piedra. Es un diálogo, un caleidoscopio de la realidad, símbolos en movimiento. Y como siempre, lo importante no es la técnica, sino lo que esa técnica nos ayuda a ver.
¿Tú qué prefieres? ¿Estructura, descubrimiento o una selección flexible y jerárquica de significadores? Déjamelo en los comentarios. 😉
Habitualmente escojo una opción intermedia: elijo de acuerdo a la edad de quien consulta el primer rey o reina que salga y lo coloco en el tablero según la proyección temporal o de progresión de los hechos que le vaya a dar a la lectura. Últimamente he estado pensando en la opción de elegir la primera figura que surja y de esa manera poder ver la actitud, predisposición o herramientas que tiene la persona en relación al tema de consulta: no sería igual que a un hombre de edad madura le salga un paje pudiendo indicar inmadurez o falta de experiencia en la materia. Muy interesantes tus aportes e invitan a explorarlos. Muchas gracias por compartirlos
Yo soy bastante metódica, y me parece muy interesante como analizas los sesgos, es algo que también me retumba cuando ves que hecha la ley = hecha la trampa!
Aún así, el tablero me suele costar hacerlo con gente que no he tratado previamente, porque el primer sesgo que no puedo soportar es el de asignar una carta según su género... Es decir, atribuir arcanos con una mujer para las mujeres, y uno representado por un hombre cuando el consultante es hombre... Eso no tiene ningún sentido! Emperatriz y Emperador no son el mismo arquetipo solo con distinta entrepierna, porque el Tarot no tiene equivalentes, ni siquiera rey y reina de cualquier palo tienen la misma personalidad. Yo misma, como mujer cis binaria, me representa mejor el ermitaño, el mago o el 13, antes que la emperatriz, la estrella o la papisa (me ofenderia mucho si solo me consideran por mi condicion física).
Así que para esta tirada suelo usar todos los mayores, e intento establecer un significador antes y junto el/la consultante, o lo asigno mentalmente si me explica su estado actual. Es también una forma de decir que en ese momento ya se encuentra en esa casilla, arquetipo, punto de vista, etc. Luego en la tirada analizo donde apareció.
En el caso de usar también menores, suelo sacar una carta aparte del tablero que me dirá cual es el significador de la tirada (que el azar decida por ti siempre parece una buena opción haha). Aunque nunca interpretaria un arcano numerado como una persona, sinó más bien, tal como dices tú, si no hay personajes entendería que las cartas explican la historia del consultante pero irónicamente no lo estan incluyendo a él/ella... lo cual ya te dice por dónde hay que empezar a rascar ♟