Hay noches en las que el sueño es un mito. Te metes en la cama, apagas la luz, y en lugar de deslizarte plácidamente al reino de Morfeo, tu cerebro decide hacer una maratón de pensamientos aleatorios. Desde la vergüenza ajena por aquel mensaje que mandaste en 2015 hasta teorías sobre por qué los pingüinos no vuelan. Total, que pasan las horas y sigues ahí, con los ojos como platos.
Si esto te suena, tengo una propuesta: cambia las ovejitas por cartas de Tarot. Y no cualquier carta, sino los Arcanos Menores. Sí, esos que muchas veces pasamos por alto porque “uff, demasiadas cartas, ya bastante tengo con los Mayores”. Pero escúchame, este método no solo puede ayudarte a aprenderlos mejor, sino que también te dará una estructura mental para frenar el insomnio.
Amoh al lío!
Píllate una imagen con todos los menores de un palo del Rider-Waite-Smith. Aquí te pego una (RWS está —maumeno— libre de copyright , lo sabías?).
Sí, son las espadas, lo encuentro muy apropiado para el insomnio :) Porque si hay un palo que simboliza los desvelos nocturnos, las preocupaciones y el “no puedo apagar la mente”, es este. No es casualidad que el Nueve de Espadas sea literalmente la carta de alguien llevándose las manos a la cara en plena crisis existencial a las 3 AM.
Así que, en lugar de dejar que la mente vuele sin control, mi propuesta para vencer al insomnio es la siguiente: visualizar los Arcanos Menores de Espadas, en orden, del As al 10. No de forma pasiva, sino tratando de entender su progresión. Piensa en lo que significan los números y cómo se reflejan en las ilustraciones. Deja que tu mente juegue con ellos, y antes de que te des cuenta, estarás soñando con otra cosa (con suerte, algo más agradable que el Nueve de Espadas).
Primero te me lees los significados. Te pongo abajo los más básicos, porque la idea es que tu construyas tu propio campo semántico sobre ellos.
De hecho, un ejercicio muy interesante es que intentes encontrar la lógica de cada imagen en base a los conceptos numerales generales (ejemplo: 3 - crecimiento) que encontraras en este post:
Cuando llegue la hora de (no) dormir, en lugar de contar ovejitas, vas visualizando cada arcano menor, en orden, del uno al 10, y entendiendo la lógica visual.
Y aquí viene lo mágico: al centrarte en este proceso, en el flujo de los Arcanos Menores, tu mente deja de saltar de un pensamiento caótico a otro. En lugar de eso, sigues una narrativa, un hilo lógico que, paradójicamente, te ayuda a soltar y a relajarte.
Cómo hacerlo paso a paso:
Cierras los ojos (bueno, después de leer esto).
Visualizas el As de Espadas. Es una revelación, una idea clara que aparece de la nada. El inicio de un proceso mental.
Sigues con el Dos de Espadas. Duda, indecisión. Visualiza a la figura con los ojos vendados, tratando de elegir entre dos caminos.
Tres de Espadas. Ay, aquí la cosa se complica. La famosa carta del corazón atravesado por espadas. Dolor, pérdida, pero también una verdad que ya no se puede ignorar.
Cuatro de Espadas. Pausa. Es el descanso después del conflicto. ¿Ves? Ya estamos entrando en el terreno del descanso, buena señal.
Cinco de Espadas. Un enfrentamiento. Uno gana, pero ¿a qué precio? Quizás el insomnio es como esta carta: una batalla que ganas dejando tu mente girar, pero al final pierdes descanso.
Seis de Espadas. Transición. Movimiento hacia aguas más tranquilas. Imagínate subiendo a esa barca y dejando atrás las preocupaciones del día.
Siete de Espadas. Engaños y estrategias. Piensa en cómo el insomnio te roba tiempo y energía como un ladrón con siete espadas.
Ocho de Espadas. Sensación de estar atrapado, pero ¿realmente lo estás? Fíjate en la imagen: la venda y las cuerdas podrían quitarse con un poco de esfuerzo.
Nueve de Espadas. Ah, el insomnio en su máxima expresión. Pero ahora lo ves desde afuera, como una imagen, no como un sentimiento. Ya casi llegamos.
Diez de Espadas. El final del ciclo. Dramático, sí, pero también liberador. Lo peor ya pasó. Es el cierre, el punto y final.
No entraré en polémicas sobre si los numerales del Marsella, sin escenas, son mejores o peores. Pero este ejercicio te ayudará a aprender o a ampliar tu comprensión de los menores del tarot.
Y lo que es mas importante, ¡te ayudará a dormir! (al menos a mí me sigue ayudando).
Si no te duermes en la primera ronda, repite el proceso, o continúa con otro palo. Pronto notarás que no solo entiendes mejor los Menores, sino que también le das a tu mente un cierre estructurado al día.
Y si no tienes baraja física, usa una app o busca imágenes como la que he puesto arriba. La idea es que puedas visualizar cada carta en tu mente, conectar con su imagen y su significado.
¿Listo para intentarlo esta noche? Ya me contarás si el Tarot te arrulla mejor que las ovejitas. 😴✨
Un taronáutico saludo!