Tarot y Goliardos. O Fortuna Imperatrix Mundi.
O cómo al final resulta que no se me va tanto la pinza
Lo he vuelto a hacer. Lo de ponerme pedante, digo. Pero ésto fue algo que me provocó muchísima curiosidad cuando lo encontré, casi por casualidad. Y me apetecía, me apetece, mucho, compartirlo aquí.
No me gusta reinventar la rueda, así que suelo indagar entre manuscritos y libros antiguos, ahora que, gracias a la digitalización —algo bueno tenía que tener— las cosas están más “a mano”.
Como me gusta la música, buscaba alguna referencia interesante, algún verso, en el archimegaconocido “O Fortuna” del Carmina Burana orquestado por Carl Orff. Canciones de taberna medievales me parecía un buen cajón en el que encontrar algo para el “Tarot del Asfalto”. Y lo encontré, como veréis en el libro. Pero también encontré mucho más. Un atractivo hilo de Ariadna que seguir.
Le puse un poquito de ciencia a mis hipótesis, para ver si se sostenían mínimamente. Y parece que sí. Al menos para discusión un poquito seria.
Así que... ¡Amoh al lío!
Carmina Burana, ¿un hilo de Ariadna que nos acerca al Tarot?
El Carmina Burana es una colección de cantos goliardos, redactados principalmente en latín, datados en torno al siglo XIII y descubiertos en el monasterio de Benediktbeuern (Baviera). Entre sus textos más conocidos se encuentran cantos satíricos, amorosos y tabernarios, como el que todos conocéis dedicado a la Fortuna —por cierto, buscadlo y leedlo, da miedito— .
En uno de estos versos taberneros, nos encontramos con esta sorpresa. Transcribo el verso completo, para maravilla de todos vosotros, oh interesados lectores.
IN TABERNA QUANDO SUMUS
Cuando estamos en la taberna, no nos interesa donde sentarnos, sino el apresurarnos al juego que siempre nos hace sudar. Lo que sucede en la taberna es que el dinero se gasta; más vale que preguntes antes, si yo te lo digo, entonces escucha.
Algún juego, alguna bebida, algo que disfruten unos y otros de aquellos que se quedan a jugar. Algunos están desnudos, otros están vestidos, y otros cubiertos con sacos. Ninguno teme a la muerte, y echan suertes en honor a Baco.
Una vez, por el tabernero los hombres libres beben ansiosamente;
dos veces, beben por los cautivos;
luego, tres veces por la vida;
cuatro, por todos los cristianos;
cinco veces, por los mártires;
seis, por los hermanos enfermos;
siete, por los soldados en guerra.
Ocho veces, por los hermanos errantes;
nueve, por los monjes disgregados;
diez veces, por los navegantes;
once, por los desavenidos;
doce veces, por los penitentes;
trece veces, por los viajeros;
tanto por el Papa como por el rey todos beben sin límite.
La señora bebe, el señor bebe, el soldado bebe, el clérigo bebe, el hombre bebe, la mujer bebe, el esclavo bebe, la esclava bebe, el hombre activo bebe, el indolente bebe, el hombre blanco bebe, el negro bebe, el perseverante bebe, el vago bebe, el ignorante bebe, el sabio bebe.
El hombre pobre bebe y el invalido bebe, el desterrado bebe, y el desconocido bebe, el muchacho bebe, el anciano bebe, el presidente bebe, el decano bebe, la hermana bebe, el hermano bebe, el viejo bebe, la madre bebe, esta bebe, aquel bebe, centenares beben, miles beben.
Seiscientas monedas son muy pocas para que alcancen, cuando desenfrenados e incesantes, todos están bebiendo. Déjenlos beber cuanto quieran, la gente los inoportuna tanto a pesar de ser tan pobres. Dejen que se confundan los inoportunos y en justicia no figuren entre los probos.
¿Os suenan de algo esos trece versos en negrita? A mí me resultan extrañamente familiares...
Este pasaje recorre una lista ascendente desde marginados hasta las más altas autoridades, asignando cada vez más rondas de bebida:
“decies pro navigantibus” – diez veces, por los navegantes
“undecies pro discordantibus” – once, por los desavenidos
“duodecies pro penitentibus” – doce veces, por los penitentes
“tredecies pro iter agentibus” – trece veces, por los viajeros
En la taberna imaginada por los goliardos, todos los estamentos sociales, del cautivo hasta el Papa y el monarca, participan por igual en la juerga. Es una imagen carnavalesca de igualación social: bajo la influencia de Baco, “centenares beben, miles beben” sin distinción .
Este fragmento tiene un tono satírico-festivo, pero también refleja el tema medieval de la Fortuna y la muerte niveladora. Así como la Rueda de la Fortuna hace girar la suerte de reyes y mendigos (tema central de O Fortuna en Carmina Burana), en la taberna “todos beben sin ley”, incluso la máxima autoridad religiosa o secular pierde su privilegiada posición.
Y ahora, vamos al Tarot. ¿No os recuerdan estos trece versos a los primeros arcanos de los Tarots renacentistas? Aunque sea pelín traído por los pelos...
A pesar de que el orden en el Tarot de Marsella no es completamente uniforme en todas sus variantes históricas, existe una estructura simbólica reconocible que ha permanecido desde el Renacimiento —¿recordáis el Piscina?—.
El hecho de que algunos versos del Carmina Burana parezcan reflejar esta estructura hace que me pregunte si los autores medievales tuvieron algún acceso a un sistema precursor del Tarot —esto le encantaría a Dan Brown— o si, por el contrario, dicha correspondencia es resultado del contexto social compartido entre ambas épocas.
Bueno, pues lo siento, Dan Brown, porque las evidencias documentales sitúan el origen del Tarot en Italia durante el siglo XV. No existen registros previos que sugieran la existencia de barajas de cartas con estructura similar en el siglo XIII, en el que vieron la luz estas canciones de goliardos.
Pero esto nos da pie a investigar por otro lado, no hay que tirar tan pronto la toalla.
Hasta donde he llegado, no parece existir un estudio académico que relacione directamente este fragmento específico de Carmina Burana con el Tarot, pero sí es posible señalar conexiones temáticas y estructurales comunes a la mentalidad medieval.
Enumeración de estamentos y arquetipos: Tanto la canción tabernaria como el Tarot presentan un repertorio de personajes/arquetipos que abarca toda la escala social. En Carmina Burana se brinda “por todos”: clérigos, soldados, monjes, marineros, penitentes, caminantes, culminando con papa y rey.
Análogamente, el Tarot medieval incluye en su baraja todas las figuras de la sociedad (de mendigos a emperadores) y además personificaciones abstractas. El Tarot, al añadir los triunfos, propone “otra jerarquía diferente” por encima de la humana, difícil de descifrar a simple vista. Esto sugiere una visión totalizante: el Tarot representa “el mundo” en sentido amplio, igual que la taberna goliarda funciona como microcosmos de la sociedad.Igualación frente a fuerzas mayores: En el poema, el hecho de beber derriba las barreras sociales: “tanto el Papa como el rey” terminan ebrios como el resto. Del mismo modo, en el Tarot las cartas de Fortuna o Muerte derrotan a emperadores y papas. De hecho, el arcano XIII (La Muerte) suele representarse en la iconografía antigua justamente triunfando sobre un papa y un rey.
Esta idea proviene de la Danse Macabre y los Triunfos de Petrarca, donde Mors acaba con todos por igual —Petrarca menciona explícitamente a emperadores y papas entre los derrotados por la Muerte—.
Podemos ver una curiosa correspondencia: tras el “brindis 13º” por los viajeros, inmediatamente se menciona al Papa y al rey cayendo en la misma suerte.
En el Tarot, la carta XIII (sin nombre, tradicionalmente la Muerte) suele ilustrar esqueléticamente ese golpe igualitario a la cabeza de Papas y reyes.
En ambos casos el número 13 marca el punto en que lo universal derrota a lo jerárquico.
Fortuna, destino y azar: No es coincidencia que la Rueda de la Fortuna sea un símbolo común. Fortuna Imperatrix Mundi (“la Fortuna, emperatriz del mundo”) es la idea que abre Carmina Burana, expresando que la suerte gobierna a todos por igual.
En el Tarot, La Rueda de la Fortuna (arcano X) encarna exactamente esa noción medieval: reyes suben y caen por capricho del destino. Ambos sistemas comparten ese trasfondo cultural: la rueda de la fortuna y la volatilidad de la vida.
Es decir, este poema tabernario y el Tarot reflejan una cosmovisión paralela, propia del medievo tardío y Renacimiento temprano: el desfile de todos los tipos humanos y la idea de que poderes superiores (Fortuna, Muerte, Dios o la propia naturaleza humana) no hacen distinción de rango. El In taberna lo expresa en clave de sátira bacanal; el Tarot, en clave de alegoría visual y lúdica. Como si fueran dos catecismos para el vulgo.
Hasta aquí, interesante. Ahora, la ciencia prometida.
Dale, dale, que ya llegamos...
No entraré mucho en materia, porque esto se está volviendo ya abstruso, y no es plan.
Seré esquemático, pero cualquiera que quiera preguntarme o discutir estos asuntos, tiene aquí directo mi enlace.
La hipótesis
El paralelismo entre los versos y el orden de los arcanos mayores del Tarot puede derivarse de un contexto histórico social común. Comprobaremos esta hipótesis con el orden descrito por Francesco Piscina en su Discorso.
Podríamos incluir, por completitud, otros Tarots. Os dejo aquí una tabla, con los sospechosos implicados
Tarot, Carmina Burana y Bayes
Jamás pensarías juntar todo eso en la misma frase.
1. Motivación Inicial
Hay una posible conexión entre 13 versos del Carmina Burana y el orden de los Arcanos Mayores del Tarot (en particular, la versión de Piscina, siglo XVI).
La idea es investigar si esta coincidencia puede ser fruto del azar o si existe un patrón histórico/cultural que justificara el parecido.
2. Hipótesis Iniciales
H₀ (azar puro): La coincidencia entre versos y arcanos es fruto del azar, es decir, la lista del Carmina es una permutación aleatoria del orden canónico.
H₁ (alineamiento real): La coincidencia refleja un patrón no aleatorio, posiblemente basado en una estructura simbólica o cultural compartida.
3. Análisis de Distancia (Kendall τ)
Utilizamos la distancia de Kendall τ para medir cuántos pares invertidos hay entre ambas listas:
Original (versión estricta): Resultaron 10 inversiones en una lista de 13 versos (78 pares posibles).
Versión Naive (más permisiva): También resultaron 10 inversiones, pero con ajustes semánticos más relajados.
La distancia de Kendall mide cuán distintos son los órdenes relativos de dos listas y se usa para calcular la correlación de rangos (τ).
4. Probabilidad de Coincidencia (Frecuentista)
Calculamos que bajo H₀ (azar puro), la probabilidad de observar 10 o menos inversiones en una permutación aleatoria de 13 elementos es extremadamente baja:
P(D≤10∣H0)≈0.00017
Esto implica que la coincidencia observada no es fácilmente atribuible al azar.
5. Bayes Factor (BF) y Priors
Usamos el Bayes Factor para contrastar las dos hipótesis:
BF=P(D≤10∣H1) / P(D≤10∣H0)
Inicialmente asumimos priors indiferentes (0.5/0.5) y obtuvimos un BF ≈ 2941, lo que significa una evidencia abrumadora a favor de H1 (la coincidencia refleja un patrón no aleatorio).
Exploramos cómo el BF cambia con priors distintos:
Si creemos que H0 es mucho más probable inicialmente (P(H0)=0.9), el BF necesario para una posterior moderada (0.6) resulta ser 13.5.
Ajustamos el valor de p1 para que el BF caiga a 13.5, y resultó ser p1≈0.732 (es decir, un 73.2 % de coincidencia esperada entre pares).
Esto mostró que la estimación naive de p1≈0.872 no estaba muy lejos, pero era demasiado optimista frente al BF moderado que queríamos alcanzar.
6. Perspectiva Bayesiana Completa
Al tener en cuenta las prior odds (0.1/0.9), el posterior quedó en P(H1∣D)≈0.6 con el BF ajustado a 13.5.
Esto refleja que, incluso con un sesgo inicial hacia el azar (0.9), la evidencia observada (10 inversiones) cambia notablemente la credibilidad hacia un alineamiento real.
7. Interpretación Final
El resultado final indica que, si asumimos un alineamiento moderado (p₁≈0.73), los datos observados favorecen significativamente el modelo de un patrón no aleatorio.
Sin embargo, si somos extremadamente escépticos y tomamos priors muy desfavorables para H1, aún así el alineamiento gana peso debido a la fuerte evidencia empírica.
El hecho de que el BF sea tan grande con priors 0.5 refuerza la idea de que el parecido no es puramente fortuito.
Conclusión. Y traducción al cristiano.
Este análisis cuantitativo muestra que la correspondencia de los 13 versos del Carmina Burana con los Arcanos del Tarot no es razonablemente atribuible al azar, especialmente cuando asumimos cierta coherencia cultural o simbólica en la estructuración de ambos. Esto sugiere que, aunque no haya una influencia directa, podría existir una estructura social o simbólica compartida en el trasfondo medieval que los relacione.
Dicho de otro modo: que no se me va tanto la pinza proponiendo conexiones. ¡Toma modestia!
Creo que el siguiente artículo será más ligerito. Por vuestro bien, y por el mío.
¡Un taronáutico saludo!
Algunas referencias
Álvarez, R. (2012). Los poderosos Carmina Burana de Carl Orff: Estudio y traducción rítmica castellana. Revista de Humanidades, 24, 91–108. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-30582012000100009
Ilustre. (s.f.). Europa medieval - obras de arte - Rota Fortunae. https://www.ilustre.co/blog/europa-medieval-obras-rota-fortunae
Puget Sound Revels. (s.f.). In taberna quando sumus. https://www.pugetsoundrevels.org/in-taberna-quando-sumus.html
Metcalfe, B. (2023). Joseph Smith: The world’s greatest guesser (A Bayesian statistical analysis of positive and negative correspondences between the Book of Mormon and the Maya). The Interpreter Foundation. https://journal.interpreterfoundation.org/joseph-smith-the-worlds-greatest-guesser/
Orff, C. (s.f.). Carmina Burana (Texto) [PDF]. Scribd. https://es.scribd.com/document/427458612/Carl-Orff-Carmina-Burana-Texto
LiederNet. (s.f.). Cuando en la taberna estamos. https://www.lieder.net/lieder/get_text.html?TextId=111331